Todo valió un zarpazo al corazón, disimulo, no hay delator, palpitación, encontrar lo que busqué
trocitos de sospecha, siete siglas de papel.
¿quién pudo ser? quiero que seas tú, ¡dímelo! ¡dímelo una vez!... ¡por clemencia!, por favor
¡dímelo!, confiesa...
tal vez no existas ante la duda un sueño, ¡cariño! ¡mi vida! criatura de rubí, tal vez no fuíste... ¡dímelo!
ese recorte en verso, división con diestra, cada frase con sigilo, ¡sí! cae triste melodía, no existe huella y tu carta me nubló... no existe huella y tu carta me nubló...
¿quién pudo ser? quiero que seas tú ¡dímelo! ¡dímelo una vez!... fue una burla, por favor
¡dímelo!, confiesa...
tal vez no existas ante la duda un sueño ¡cariño! ¡mi vida! criatura de rubí ¿qué puedo hacer sin tu rigor?
esta ternura incierta, que me muera en ella, cada frase con sigilo, ¡sí! cae triste melodía no existe huella y tu carta me nubló...
no, aunque no deba suplicarte, ven, dímelo otra vez aunque tal vez deba indignarme hazlo otra vez y aunque sea sólo un gesto, un guiño, sólo un beso, inténtalo una vez, antes de cada cita mi deseo es que me digas... ¡sí!
¿quién pudo ser? quiero que seas tú ¡dímelo! ¡dímelo una vez!... ¡por clemencia!, por favor
¡dímelo!, ¡dímelo! ¿quién pudo ser? quiero que seas tú ¡dímelo! ¡dímelo una vez!... fue una burla, por favor
Tal vez no existas, ante la duda un sí...