miércoles, 14 de julio de 2010

Familia de mala índole.

Si ha existido un secuestro buscado, por no decir merecido  -porque no puede haber secuestro merecido-,  fue el de Ingrid Betancourt.

 

Ante su oportunismo manifiesto y su afán de buscar publicidad política, cuando era candidata presidencial en 2002, de nada sirvieron las advertencias del gobierno y de las fuerzas militares para hacerla desistir de su empeño de viajar a San Vicente del Caguan, cuando acababa de suspenderse la zona de despeje. Inclusive, con su puño y letra escribió y firmó en una bitácora de un reten militar, que intentó impedirle el paso para salvaguardar su integridad, "que ella continuaba su camino bajo su propia responsabilidad y riesgo", con lo cual terminó entregándosele a los criminales FARC de la manera más estúpida y absurda.

 

Que ahora Ingrid Betancourt y su familia demanden al Estado por más de Quince Mil Millones de Pesos ($15.000'000.000), o mejor dicho, a todos los colombianos que siempre fuimos solidarios con su dolor, demuestra la mala sangre y la mala índole de esa detestable familia, y además, demuestra que Ingrid es digna hija de su madre Yolanda Pulecio y digna hermana de su hermana Astrid.

 

Razones tuvo el padre de Ingrid, Gabriel Betancourt Mejía, cuando no pudo tolerar más las continuas infidelidades de su joven esposa, Yolanda Pulecio  -quién creyera ahora que se la ve con cara de dolorosa y disfrazada de señora-,  para empacarle las maletas, para repudiarla y para echarla de la casa en presencia de sus pequeñas hijas, -recuerdo que relata Ingrid someramente en su libro "Con la Rabia en el Corazón", sin contar los motivos de su padre-.

 

Razones tuvo la esposa del entonces embajador de Francia en Colombia, Daniel Parfait, para abandonar su hogar cuando descubrió que su esposo, durante casi 30 años, le era infiel con Astrid Betancourt, quien aprovechándose de la solidaridad y el apoyo que le brindó la pareja de amigos en los tiempos del secuestro de su hermana no tuvo ningún reato en conquistar y enredar al serio y distinguido diplomático, y hasta entonces fiel marido, destruyendo la unión de una familia.

 

¿Qué se puede esperar de una familia que se atreve a hacer una canallada tal que ni siquiera se les ha ocurrido a los más humildes y necesitados soldados campesinos que han sido secuestrados prestándole un servicio obligatorio a la patria?

 

¿Qué se puede esperar de una familia que demanda a un Estado del cual vivió su padre toda su vida como funcionario público y con lo cual pudo darles educación y mundo a sus codiciosas hijas y lujos a su libertina esposa?

 

En este caso, hoy más que nunca, el Estado colombiano está en la obligación, no solo de defender el patrimonio y los intereses de todos los colombianos, sino de iniciarle a Ingrid Betancourt un cobro jurídico por lo que le corresponda asumir de los costos que implicó todo el Operativo para liberarla del secuestro al que se entregó de manera tan irresponsable y estúpida, tal como lo tienen establecido otras naciones, entre ellas inclusive la misma Francia. Y todos los colombianos y todos los estamentos públicos y todas las instituciones privadas estamos en la obligación de exigirle al Estado y de velar celosamente porque se cumpla la defensa cabal ante esta repudiable demanda que nos ofende a todos.

 

 

Alberto Gaviria Santacruz

algavs@hotmail.com

martes, 13 de julio de 2010

CARTA A INGRID BETANCOURT..............


A PROPÓSITO DE LA DEMANDA QUE HA INSTAURADO LA FAMILIA DE INGRID AL ESTADO

COLOMBIANO POR MÁS DE 12.000 MILLONES DE PESOS CULPÁNDOLO DE SU SECUESTRO,

ES BUENO REFRESCAR LA MEMORIA COLECTIVA....QUÉ HORROR DE FAMILIA , Y AHORA

QUIEREN ESQUILMAR A COLOMBIA....


Estas líneas siguen siendo vigentes. El hecho de que la exsecuestrada y expolítica colombiana no viva en el país como tampoco su madre, no le restan importancia a las consideraciones aquí expuestas por este Soldado de la patria.

 

Para su lectura, análisis y difusión. Se puede perdonar pero nunca olvidar !!!!!!!

 

 

CARTA A INGRID BETANCOURT
 

(Carta enviada por un ex-soldado de Colombia que en cumplimiento de su deber perdió ambas piernas y que ya ha sido re-enviada a mas de 100.127 personas en Colombia, si usted es afín a lo que la carta dice, hágala llegar a más personas para que reflexionen sobre personas que son capaces de vender sus ideales, su patria y hasta su moral tan solo por conseguir sus propios intereses, sin importar a quien deben hacerle daño)  


TEXTO:

 

Señora Betancourt:

Me dirijo a usted con la idea ilusa de que en algún momento a través de alguien importante Ud. reciba esta carta… para decirle que sí, que nos alegramos mucho por su rescate y vi a mi esposa llorar como una niña al ver a su señora madre rodilla en tierra rezando y dando gracias a Dios por su libertad, se le vale, se le acepta y se le felicita… de corazón…
Lo que no le acepto ni a usted ni a su familia son esas ínfulas de ciudadanos de mejor categoría, las ínfulas de europeos, producto del fortuito matrimonio suyo con el señor francés ese, de no ser por eso, usted sería una colombiana más, igual a la señora madre del Capitán Guevara… si, la madre de ese mismo mártir de nuestra patria que se murió secuestrado en la selva, condenado por cumplir con su deber, esa noble señora a la que le toca subirse a un bus urbano exponiéndose a que la apuñalen por robarle el marco de la fotografía de su hijo muerto y que sigue secuestrado… nunca le devolvieron su cuerpo
Sabemos que usted era secuestrada estrato 9, no producto de su importancia política, que con los meses fue decayendo, usted era una secuestrada estrato 9 gracias a Francia y gracias a todas las gestiones que su señora madre hizo con ese país y las bajezas que dijo de este.

Francia no le salvó la vida, usted fue salvada por un pequeño grupo de "patirrajados', aquellos que juraron dar su vida al ejercito o a la policía de Colombia, no por usted, por todos nosotros los Colombianos, esos héroes anónimos que la acompañaron y apoyaron durante su secuestro junto con los grupos de la inteligencia militar de COLOMBIA, si señora, esos que en algún momento juraron ante Dios y la Patria defender las instituciones y a Colombia con su propia vida si fuera necesario y que además lo cumplieron.
Mire señora Betancourt, su mamá en medio de su desespero, maltrató a este país al decir que esperaba más de las FARC que de su patria (mas de las FARC???? Será que su señora madre no ha podido leer, ni las entrevistas, ni los libros de los secuestrados que han sido liberados para que entienda la clase de delincuentes sin alma que son????????), esa señora que se dedicó, apalancada en su doble nacionalidad, a dejar por el piso europeo el buen nombre de Colombia, esa señora adinerada de la alta sociedad quien siempre culpó al gobierno de su secuestro, será que no ha vuelto a pensar por que paso todo lo que paso? no señora, a usted no la secuestró el gobierno como ustedes mismas le han hecho creer los cocainómanos europeos (como la primera dama francesa), la secuestraron sus proveedores de coca, los terroristas de las Farc. La secuestró su ambición política, su deseo de llamar la atención cuando el gobierno le advirtió que no tomara el riesgo, la secuestro su terquedad, sus ínfulas de que por que era usted las FARC no la iban a secuestrar, la vanidad de que por ser usted la iban a oír y simplemente permitirle regresar para que usted se vanagloriara por haberse sentado a "dialogar" con quienes ya habían dejado al gobierno sentado y con los crespos hechos en la mesa de dialogo como hicieron con el entonces presidente Pastrana???
Si, señora, el Presidente Álvaro Uribe Vélez no merece las disculpas de su 'mamita querida', no mereció nunca el descrédito del que fue victima por parte de su familia. Las disculpas de su mamita, también las merecemos los colombianos que de una u otra manera trabajamos todos los días para que este país no se hunda más de donde la gente de su clase económica y social lo ha hundido… de donde las clases sociales, las diferencias entre la gente y la falta de oportunidades y sobre todo el desplazamiento y el terrorismo lo han postrado, ese país que ha perdido a generaciones completas de ciudadanos gracias al éxodo hacia otros países en busca de paz, seguridad y oportunidades.

Y no, no soy de izquierda ni mucho menos, soy uno más, uno que se levanta enfermo a trabajar duro para poder pagar los servicios públicos y el colegio de su hija, un colombiano que conoce los Campos Eliseos gracias a las transmisiones gratuitas de televisión del Tour de Francia, un colombiano que debe ahorrar todo un año para poder pasar unos días en un Hotel pequeño en Melgar, no un colombiano, que como su familia, se mantienen en hoteles 5 estrellas y apartamentos elegantes fuera del país y critica la infraestructura que no conoce....
Escuchar hablar a su hermana y a sus hijos de justicia social en Colombia, desde una costosa heladería a orillas del río Sena, recién 'apeados' de los 200 caballos de potencia de un lujoso Citröen es realmente increíble o mejor aun inverosímil.

Le repito, me alegra que haya salido de ese secuestro, la libertad es un derecho de todos, no solo de las familias con apellidos y dinero como la suya, pero a un ex soldado como yo le duele mucho ver como usted que proclama la libertad y la igualdad se sube a un lujoso avión, cruza el Atlántico y desde el blindaje de los micrófonos en Europa empieza a decir que se va a quedar allá por seguridad, mientras los verdaderos héroes de esta patria, llegan después del secuestro a sus casas de interés social a medio terminar en donde a duras penas pudieron sobre vivir en sus ausencias sus familias, e intentan seguir sobreviviendo, intentando recuperar sus familias, sus amigos y buscar el dinero para pagar los servicios y lo del almuerzo en la tienda de la esquina.

La reto a que hable de igualdad social y política aquí, en su patria (que al parecer no lo es tanto), en esa patria en la que públicamente usted prometió no volverse a cortar el cabello hasta que se liberara hasta el ultimo de los secuestrados… esa patria que ha podido observar sus ultimas fotografías en las que Ud. aparece bastante recuperadita y con nuevo corte de cabello… venga y hable de justicia social y lidere la que prometió iba a ser su causa humanitaria, siga luchando por aquellos a quienes usted vio amanecer y anochecer encadenados en la selva, venga y cumpla con lo prometido, venga y háganos sentir que todas esas condecoraciones que le dieron en Francia y España si se las merece, venga y luche junto a nosotros, aquí en su tierra, venga y lidere desde aquí un movimiento de divulgación internacional de la verdad a cerca de las FARC, cuéntele al mundo, a ese mundo en el que usted se mueve y en todos los idiomas que usted habla, cuente la verdad, use sus influencias internacionales para decir la verdad sobre los asesinos mas crueles de la historia, hable sin temor, no haga parte de los que se callan por conveniencia, si ya se corto su pelo, no corte la poca fe que nos queda en usted!

Cuéntele al mundo con orgullo como una operación de inteligencia COLOMBIANA, la operación Jaque, la libero, cuéntele al mundo que las instituciones colombianas son respetables y sagradas para los colombianos, hable aquí señora, en esta patria que se debate entre la vida y la muerte y que todavía llora la muerte infame del capitán Guevara, de lo contrario, no hable basura, no venga, no vuelva, quédese en la seguridad de sus apartamentos lujosos en Europa y láncese a la política pero allá, hágale competencia a su amigo Sarkozy y espero verla algún día como presidenta del parlamento europeo, hasta presidenta de Francia, pero no cuente con los colombianos 'de a pie', nosotros los que estamos aquí trabajando muy duro por este país, no señora no se vaya a confundir, yo detesto a las FARC tanto o mas que usted, a los paramilitares y a los corruptos por igual, esos terroristas que nos han hecho daño, respeto profundamente las instituciones de Colombia, a pesar de los problemas de corrupción, producto de gente tanto o más ambiciosa que su familia misma, que le rezaron al que fuese con tal de obtener sus objetivos.
No venga a nuestra tierra señora Betancourt, no acompañe nuestras luchas, tranquilamente quédese allá, aquí seguiremos pidiendo por la libertad de los otros compañeros secuestrados, los colombianos de a pie, esos que sacan fiado el aceite en la tienda de la esquina para poder fritar una salchicha a la hora del almuerzo, esos que juramos defender la patria y en el cumplimiento del deber hemos sufrido el secuestro y otros han dado su vida en la selva para que Colombia siga sobreviviendo.

Colombia necesita líderes que se duelan de su dolor, que vivan su pena, Colombia necesita líderes que le devuelvan al pueblo el valor de luchar cada día con esperanza y fuerza  por un futuro mejor.

Tranquila señora, descanse que bien merecido lo tiene, quédese por allá cuidando a su señora madre, quien la necesita más que nosotros…

Quédese por allá al otro lado del atlántico o en el pacifico de vacaciones, quédese por allá donde la gente todavía le cree o finge creerle…  aquí donde estamos los que estuvimos padeciendo ese infierno del secuestro que usted también vivió y ya pareció olvidar … no la necesitamos.