miércoles, 28 de enero de 2009

En el jardin del Eden - Iron Butterfly - In the Garden of Eden

Para que luego no digan que no le pegamos también al Rock en Ingles. Esta versión es la corta, pues la original dura 17 minutos, muy pesado para enviarlo por correo electrónico, jajjaj.

Esta es mas una rareza por viejo y por el mito de la canción, el titulo original es In the Garden of Eden, pero se dice que el vocalista de la canción estaba tan drogado la primera vez que la canto en vivo que le salió “In-A-Gadda-Da-Vida” y asi se quedo la canción, In-A-Gadda-Da-Vida fue usada en un episodio de Los Simpson, cuando Bart cambió los himnos de la iglesia. Fue renombrada «En el Jardín del Edén» por I. Ron Butterfly. Pueden buscarlo en YouTube para que recuerden esa parte del capitulo.

Esta canción, como muchas otras del viejo y nuevo rock, aparece en uno de los capítulos de los Simpson, donde Bart, le vendé su alma a su mejor amigo.

Cuando la banda cambió su formación en 1968 después de una breve ruptura, los músicos que se rumoreaba que podían estar interesados en unirse como guitarristas principales incluían a Neil Young, Jeff Beck y Michael Monarch. Doug Ingle y Ron Bushy finalmente se decantaron por Erick Brann.

Iron Butterfly banda de rock duro y psicodélico estadounidense, conocida sobre todo por su sencillo In-A-Gadda-Da-Vida. Su época de apogeo fueron los últimos años sesenta, pero la banda ha reaparecido varias veces con diversos miembros.

La banda fue formada en 1966 en San Diego y lanzó su primer álbum, Heavy, en 1968. Los miembros originales eran Doug Ingle, Ron Bushy, Jerry Penrod, Darryl DeLoach y Danny Weis. Todos excepto Ingle y Bushy dejaron la banda después del primer álbum.

In-A-Gadda-Da-Vida, la canción de diecisiete minutos que da nombre a su segundo álbum, se convirtió en un enorme éxito que se pasó alrededor de un año en el Top Ten. (Se dice que Doug Ingle dijo que el título era una versión de «En el Jardín del Edén» pasada por alcohol, aunque esto es probablemente un mito.) Los miembros cuando In-A-Gadda-Da-Vida fue grabada eran Doug Ingle (teclados y voz), Lee Dorman (bajo), Ron Bushy (batería) y Erick Brann, o Braunn (guitarra). El siguiente álbum, Ball, fue menos exitoso, y estuvo seguido por más cambios en la formación. La banda se separó en 1971. Dorman más tarde se unió al «supergrupo» Captain Beyond.

La banda fue contratada para tocar en Woodstock, pero sus componentes se pelearon en el aeropuerto.

La banda se volvió a formar en 1975 con Ron Bushy y Eric Brann, a los que se unieron el bajista Philip Taylor Kramer y Howard Reitzes. Kramer más tarde fue noticia con su desaparición en 1995 y el descubrimiento de sus huesos en 1999.

La famosa formación de In-A-Gadda-Da-Vida se juntó para el concierto y la celebración del cuadragésimo aniversario de la casa discográfica Atlantic, apareciendo en escena junto con los miembros supervivientes de Led Zeppelin, y con Aretha Franklin entre muchos otros artistas de la compañía en 1987.

El 31 de julio de 2003 Erik Brann murió por un fallo cardíaco a la edad de cincuenta y dos años.

En el 2004, el grupo una vez más volvió a juntarse, y organizó una gira con los miembros tempranos Ron Bushy y Lee Dorman.

Lucho porque no quiero que nos roben más las mieles de nuestros panales. - Tupac Amaru
Esta es de esas canciones extrañas para mi, una banda que no me gusta nada, “Enanitos verdes”, con un vocalista de una banda que me gusta mucho, “Café Tacuba”, banda que para mi y muchas amigos opinan lo mismo, tiene un mejor vocalista en sus teclados, pero, su vocalista original le pone ese tono a Café que los diferencia de todos, esta canción tiene todo para gustarme, un lenguaje bello, lirica, casi poesía, acordes finos, bien hechos y mejor aun, muy andinos y centro americanos, es bella de principio a fin, y tal vez me gusta por que la voz de Marciano Cantero, vocalista de Enanitos, se pierde, es menos chichona, ideal para esta canción.

No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió. - Joaquín Sabina



domingo, 25 de enero de 2009

La caricia de Dios

Y me preguntaba por la existencia de Dios, si en realidad existe o es una mas de las creaciones de nuestros miedos, si ser ateo o creer por miedo.

Y fue entonces ese día, es día gris donde me preguntaba si tantos problemas valían las pena vivirlos, es día lleno de dudas, lleno de miedo, ese día lleno de melancolía, de dolor y de angustia, es día que cada vez que cierras tus ojos sientes como una lagrima quiere salir de ellos, es día donde esta vivo por que sientes tu corazón latir, por que tus pulmones toman aire por que así lo deben hacer, ese día donde vives por que tu cuerpo camina en medio de la gente como una nada, ese día donde sentir era mas difícil.

Ese día donde no quería sentir nada, ese día en el cual cerré mis ojos con toda la fuerza para no llorar una vez mas, ese día en el que solo pude abrir la ventana del micro donde iba, para tratar de sentirme mejor, ese día donde no mire hacia fuera, ese día, donde con mis ojos cerrados sentí el viento en mi rostro.

Ese día, ese día al abrir la ventana, al sentir el viento en mi cara sentí lo que nunca había sentido, sentía que caí al infinito y que mi cuerpo desnudo era de un momento a otro atrapado por unas manos inmensas, por las manos de Dios, en ese momento escuche sin palabras que Dios me decía “Llora, llora” y como un niño pequeño, solo solté mi ojos y sin abrirlos sentí como mi rostro se mojaba con mis lagrimas y sentía como la mano de Dios me acariciaba, sentía como ese día las manos de Dios me recordaban las de mi padre, me recordaba cuando de pequeño mi padre me consentía, en ese momento me sentí un niño, y solo pude decirle a Dios “Por favor no me sueltes, no me dejes caer, no me dejes solo, te necesito mucho”.

Dios no dijo nada, solo me acariciaba, en ese pequeño instante, con mis ojos cerrados, con mi rostro empapado, sentía la paz más grande del mundo, la paz que solo Dios, en el que tanto he duda, me mostró su existencia de la forma más sencilla. Ahora, cuando estoy triste, solo busco la caricia de Dios, solo busco la brisa, que toque mi cara y para mi, es como si Dios me estuviera diciendo “Estoy contigo”.

Solo le pido perdón a Dios por la tantas veces que he peleado con él y le doy gracias, por las tantas veces que me a perdonado, pero le doy gracias ante todo por haberme dejado estar en sus manos esa noche en la cual la vida no valía la pena, donde por fin llegue a mi casa y como muchas noches atrás no lo hacia, simplemente llegue y dormí como un niño.