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La responsabilidad social empresarial puede convertirse en el motor de desarrollo de una comunidad.
Y una de esas comunidades es Siloé, un sector deprimido de Cali, donde se está dando una transformación no sólo social sino productiva gracias al trabajo de varias fundaciones empresariales.
Gracias a la labor coordinada de programas articulados, entre ellos el de la renovación urbana, no sólo Siloé ha embellecido las fachadas de sus centenares de casas que cuelgan de la montaña, sino que ese cambio de mentalidad entre sus pobladores está generando oportunidades económicas para quienes viven allí.
Esta comunidad se ha propuesto superar la pobreza a través una red de 16 famiempresas, las cuales producen especialmente materiales de construcción para obra blanca (pintura, estuco y pegante).
Jackeline Quina, tesorera de la Asociación de Productores y Pintores de Siloé, dice que la pintura (rotulada bajo la marca Silopintas) que producen se está vendiendo bien en las ferreterías de la ciudad.
“Ya salimos de los negocios que están ubicados en la comuna y ahora le suministramos nuestra mercancías a otras ferreterías de Cali que creen en esta comunidad”, dice la pequeña empresaria.
Construyendo tejido social
Héctor Fabio Ospina, líder del sector, opina que “el trabajo articulado entre las empresas privadas, el Municipio y la comunidad ha permitido la resocialización de jóvenes que antes ocupaban su tiempo en actividades ilegales”.
“No sólo son los jóvenes que se desempeñan como maestros de obra blanca. Hay otros ejemplos de muchachos que están estudiando y otros que trabajan en diferentes empresas de la ciudad. Todos ellos han demostrado que es posible cambiar y dejar de ser delincuentes a ciudadanos de bien”, indicó Alexander Rincón, trabajador social de la Fundación Sidoc.
¿Pero cómo se logró la transformación?
Christine Armitage, directora (e) de la Fundación Sidoc, explica que “el trabajo de la entidad gira alrededor de la renovación de espacios físicos”.
“Cambiar el entorno de una comunidad ayuda a recuperar el autoestima de esa población, a crear sentido de pertenencia y a recuperar tejido social”, agrega la señora Armitage.
Es por eso que el proyecto de Siloé Visible va más allá de las ‘pintatones’ de fachadas, e incluye el componente de recuperación de espacios públicos.
“Nosotros estamos construyendo el parque ‘Yo amo a Siloé’, que se convertirá junto con el parque de la Orqueta (espacio que será intervenido por la Fundación Fanalca) en dos polos de desarrollo de la comuna 20”, indica la directiva.
Elizabeth Gutiérrez, directora ejecutiva de la Fundación Fanalca, asegura que “estos dos espacios recuperados por las empresas permitirán que se ejecuten programas de tipo cultural, comunitario y de participación ciudadana”.
La labor de estas fundaciones empresariales procurará que una zona estigmatizada por la violencia se convierta en un espacio de paz y convivencia pacífica.
Articulación de RSE
De ellas, la Fundación Sidoc, la Fundación Fanalca, la Fundación Gers, la
En sus palabras
"Hemos entendido que articulando los procesos con otras fundaciones empresariales podemos hacer un verdadero trabajo social”: Christine Armitage, directora (e) de la Fundación Sidoc.
"Más que recuperar físicamente una zona, lo que procuramos es construir comunidades de paz”: Elizabeth Gutiérrez, directora ejecutiva de la Fundación Fanalca.
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