Advertencia, en algunos pasajes de este documento, el lenguaje puede ser ofensivo y herir la susceptibilidad de algunas personas, ruego me disculpen si así es, pero estoy narrado lo que sentí, como lo sentí.
Antes de empezar a relatar esta aventura, para mi, la mas eXtrema de mi vida, debo agradecer a las siguientes personas y entidades:
La policía de Cumbandai, por su hospitalidad, por ayudarnos a conseguir transporte del Nevado hacia Manizales, por la agua panela caliente con queso que nos brindaron y por hacernos sentir como en casa, por hacernos cambiar la imagen que teníamos de Usted, por esa imagen que dejaron en nuestros amigos extranjeros, que aunque en ese momento no teníamos cámara fotográfica, su imagen, sus rostros quedaron en nuestras mentes como símbolo de hospitalidad.
A Alex, otro excursionista que junto con su amiga cuido de las niñas de nuestro grupo mientras nosotros la alcanzábamos a 9 Km. de Manizales, gracias por los frijoles que les diste, por tomarlas como amigas y solo pensar que eran excursionistas mas.
A la estación de servicio de Terpel, por ser nuestro punto de encuentro al llegar a Manizales.
A todos los conductores que por medio de 'auto stop' nos regresaron del nevado a Manizales.
A Carlos y Gloria, la pareja que nos presto el servicio de transporte de Manizales hacia el Nevado, que nos brindaron la guía rápida para subir al nevado, a si como también por prestarnos su casa en Manizales para quedarnos la ultima noche, gracias por el paseo nocturno a Manizales, gracias por ser los padres adoptivos de este parche de locos, de este grupo que cuando ustedes necesiten algo, ahí estaremos.
Gracias a los 7 cumbres, por llevarnos en su camioneta hasta el inicio de la escalada al nevado y gracias por bajarnos hasta el Arenas.
Gracias a todos los demás, excursionista, los escasos amables guías del Parque de los nevados, a los manizalitas, a Todo el mundo que nos ayudo a vivir esta aventura eXtrema con un equipo que parecía mas de playa, que de uso extremo bajo el frió.
Agradecimientos muy personales a mi desodorante por durarme 3 días sin bañarme.
Compañeros de aventura:
· Paula - Quelonios - Colombia.
· Vanesa - USACA - Colombia.
· Sofía - USACA - México.
· Andrés - USACA - Venezuela.
· Federico - USACA - México.
· Iván - USACA - Colombia.
· Dim - USA.
· Ángela - Colombia.
· Carlos - Quelonios - Colombia.
· Fabio - Quelonios - Colombia, amigo imaginario del club
Día 1.
Fecha de salida, 7/4/2004/ 4 AM.
Empezamos nuestra salida, inicio de aventura, 2 integrantes del club Quelonios, 5 amigos de la USACA y 2 nuevos amigos que hicimos en la terminal de Manizales, vamos hacia el nevado del Ruiz, el mismo que en 1985 cobro la vida de miles de personas devastando todo un pueblo en un instante.
Nevado del Ruiz, Cunday como lo llaman los nativos, aquí estamos, Colombianos, Venezolanos, Mexicanos y Norte Americanos, este parche revuelto disfrutando del paisaje de la ruta, esperando llegar al volcán nevado, ubicado en la cordillera Central, 'El Ruiz'. Es un volcán que se encuentra actualmente en actividad, con fumarolas y emisiones de ceniza, cuya altura máxima esta a 5400 msnm (metros sobre el nivel del mar).
Salimos de la terminal y en Buga debemos parar, pues nuestro bus se a varado, tomamos otro y por fin llegamos a Manizales, que mujeres tan lindas, que amabilidad, que pueblo tan lindo, sin calles planas, todas, todo es subida y en bajada, como lo dijo Iván, esto es un pueblo Paisa, de arrieros, de gente que camina, estos construyen en contra de las leyes de Dios, así es, subidas y bajadas, toda una montaña rusa de acero y concreto.
Conocemos a Ángela y a Dim, un gringo y su novia que también van al Ruiz, se nos unen al grupo para hacerlo mas internacional, dentro de poco tiempo se integran y es como si lleváramos años de conocerlos.
Tomamos un vehículo para llegar a 4400 mts de altura, 1000 mts menos de donde queremos llegar, tocar la cumbre, tocar el cielo por un momento, por ahora estamos a 2600 mts de altura y sentimos lo mismo que sentimos bajo 5 mts de agua jugando rugby, no veo el momento de llegar a empezar a escalar, a sentir la necesidad de oxigeno, Carlos y Gloria, la pareja dueña de nuestro transporte nos dan un guía sobre lo que necesitamos:
· Cobijas
· Pasamontañas.
· Guantes.
· Carpa.
· Gafas oscuras.
· Ropa abrigada.
· Agua (nos tomamos mas o menos 40 litros)
· Y mucha suerte.
Nos dan consejo sobre lo que debemos y no debemos hacer, no correr, no exigirnos mucho, esperar a estar mas arriba antes de colocarnos los sacos, sudaderas, pasamontañas etc, realmente parecía que fuéramos hacia una playa y no hacia un sitio hostil con temperaturas de 4 grados bajo cero en la noche. Empezamos a subir, a aclimatarnos, paramos de vez en cuando a estirarnos y a acostumbrarnos a la altura.
Nos bajamos un momento en un sitio a 4200 msnm, que belleza, estoy en el cielo sin haber muerto, esto es lo mas lindo que he visto, sentir las nubes tocando tu cara, mirar la flora, sentir la vida en cada bocanada de aire que tomas, esto es el paraíso, tenemos frió, pero aun no nos ponemos ropa adecuada, todo mientras nos aclimatamos, el frío se olvida al ver esta belleza, fotos y mas fotos, paraíso en vida.
Llegamos a Brisas, sorpresa, los extranjeros pagan mas, así sea estudiantes de intercambio, no hay nada que hacer, que gente tan terca y tan egoísta, nos toca pagar mas por ellos y vamos hacia arriba, hasta aquí nos trae el carro, ahora, a caminar, equipo al hombro y empezamos a caminar, llegamos a sitio donde vamos a acampar, con pocas horas de luz para armar la carpa, ya son las 5 PM, poca luz nos queda, a trabajar rápido,
Hoy no podremos subir, ya es demasiado tarde, organizamos la carpa, cobijas, alimento, etc, nos preparamos para dormir.
Dios, ¿en donde estoy metido?, tratamos de dormir, son las 8 PM, pero el frío es algo infernal, repartimos las cobijas, yo tengo una sudadera puesta, un Jean, dos camisas, y saco y una chaqueta, así como 3 pares de medias, pasa montañas y guantes, todos mis compañeros mas o menos con el mismo equipo, Dim y Ángela duermen en su carpa para dos, nosotros 7 en una carpa para 10, en una maldita carpa que es para clima cálido, no apta para clima frío y con tanto viento por todos los lados, tengo mucho frió, no soy el único, todos nos quejamos de lo mismo, solo esperamos que amanezca pronto, pero apenas son las 9 PM,
Paula pierde su pasa montañas y el frío hace que no tengamos mucha ganas de buscarlo, aun así en nuestros leves intentos no lo encontramos. Sofía empieza a llorar por el frió, también extraña su casa, luego Vanesa se queja de lo mismo, las comprendo, esto es horrible, entre Andrés y yo la calentamos, si es que a esto se le puede llamar calentar, de nuevo Paula pregunta por su pasa montañas, es difícil poder dormir sin el, tu cabeza se congela y no puedes dormir, solo esperamos que amanezca, son las 10 PM, esto es el infierno, todos queremos estar fuera de aquí, pero el carro mas cercano esta a mas de 10 kilómetros a pie, salir a esta hora seria mortal.
10 PM, “Dim, ¿estas bien?”, pregunta Paula, “Si”, responde Dim, “si tu estas bien, nosotros estamos bien”, respondemos todos en coro.
Mi concepto de frío ha cambiado, ni siquiera en las piscinas había sentido tanto frió, nunca había extrañado tanto mi cama, mis cobijas, mi almohada, mi casa, esto es lo mas cercano que he sentido la muerte sin tener un arma apuntando a mi cuerpo, una muerte lenta, silenciosa, una muerte que se mete en tus huesos, lentamente te invade, recuerdo las enseñanzas de los guías, sobre las cosas que podrían matarnos, y lo ultimo que espero es un edema pulmonar, cada vez que estornudo, solo pienso en que no salgan gotas de sangre, eso seria el pánico total, no aguanto mas el frió, miro el reloj, mis compañeros me preguntan la hora, son las 11:30 PM, aun falta para amanecer, a esa hora queremos llegar, a ver de nuevo el sol, pero ¿llegaremos?.
De nuevo Paula pregunta por su pasa montañas, ya esta entrando en estado de pánico, Federico la tranquiliza, es mejor así, si las otras niñas se dan cuenta, seria muy difícil conservar la calma, calma que ya por dentro tenia perdida, me siento impotente, es la primera vez que no se que hacer en una situación eXtrema, es la primera vez que me acuesto y pido a Dios por amanecer vivo.
2 AM, aun falta para amanecer seguimos con frió, mucho frió, esta carpa no es para este clima, aparte del frío del piso, esta el frío que entra en cada brisa de aire, brisa, cual brisa, si son huracanes de aire los que entran nuestra, si tememos que podamos salir volando, todo el aire frío que hay dentro, ya estamos desesperados.
“Dim, ¿estas bien?”, pregunta Paula, “Si”, responde Dim, “Nos importa un culo que este bien, nosotros nos estamos muriendo del frío”, respondemos todos en coro.
Mediecitas de lana, guantecitos de lana, pasa montañas de lana, entonces por donde putas me entra el frió, esto es insoportable, salgo de la carpa a orinar, esto es lo mas cercano a la Luna en la tierra, todo completamente desértico, piedras y mas piedras, una soledad tan grande que asusta, aquí podrían matarme y nadie se daría cuenta, 4:30 PM, el cielo esta hermoso, estrellas por todos lados y una Luna espectacular, con algo de miedo miro hacia el oriente, veo relámpagos, solo pienso que eso seria la mas horrible que podría pasarnos, que lloviera, entro a la carpa, solo espero que amanezca.
Día 2.
Fecha de salida, 8/4/2004.
Duermo un poco, amanece, todos estamos bien, gracias a Dios, desayunamos y empezamos nuestra nueva aventura, “Tratar de conquistar el mundo”, perdón, eso es de otra historia, “llegar a los 5100 msnm”, se me había olvido decirles, ahora estamos 4600 msnm, aquí no podemos correr, el oxigeno es tan escaso que nuestro corazón trabaja a marcha forzada para llevar el oxigeno necesario a nuestros músculos y cerebro que correr podría terminar en un desmayo. Por seguridad, lo máximo que nos dejaran subir es 5100 msnm, pues mas arriba de esa altura hay desprendimiento de hielo.
Subimos y subimos, me quedo al final del grupo cuidando a Vanesa y a Paula, para nuestra buena suerte, los 7 cumbres nos alcanzan en su camioneta y nos llevan hasta el inicio de la escalada, hasta el limite de los vehículos, ahí empezamos a subir, cada 10 mts que caminamos, son mas o menos 2 msnm que subimos, esos 10 mts, solo puedo compararlos con un día de entrenamiento físico completo, es decir 2 horas de solo actividad física, mi corazón se quiere salir, desde que llegue a 4600 msnm no me he sentido bien, para nada bien, sigo subiendo con Vanesa y Paula, el resto del grupo esta mas atrás, pues ellos consiguieron transporte después, seguimos subiendo, nos ponemos metas de 10, 20 mts, descansamos y seguimos, pero el corazón sigue a mil por hora, tratando de mantenernos de pie y despiertos, vemos la bandera de Colombia que indica los 4900 msnm, esa es nuestra nueva meta.
Llegamos, 4900 msnm, nadie puede borrar la sonrisa de nuestros labios, Paula y yo nos abrazamos como niños, sacamos nuestras camisas de Quelonios, las extendemos al lado de la bandera, es hora de la foto, fotos y mas fotos, esto es increíble, saco mi celular, para apagarlo, pues desde que llegamos a 4600 msnm no ha servido, pero, o sorpresa, esta compañía de PCS, tiene cobertura a esta altura, increíble, puedo llamar y en la primera persona que pienso en llamar es a mi querida madre “adoptiva”, Doña Gladis, la única persona que se pondrá tan feliz como yo al saber que logre llegar hasta aquí, y así fue, la llame y podía sentir como si ella estuviera al lado mío, gozándose ese momento de gloria, ese punto donde el dolor deja de existir, donde el cansancio no existe, donde el frío es un adorno de la gloria, donde el dolor es solo un ensayo de la muerte, muerte que no será hoy pues ya toque el cielo, la escucho del otro lado de la línea, dándome fuerzas para continuar los 200 msnm que me faltan, eso es lo que yo deseo, llegar a las 5100 msnm, a eso vine acá, no de camping, ni de paseo de olla, vine por la cima.
Nuestros compañeros nos alcanzan, decidimos almorzar aquí, al lado de la bandera, terminamos y empezamos a subir, pero Paula no me lo permite, yo quiero llegar a los 5100 msnm, ella también, pero como toda buena amiga, ella es la única que tiene el poder para hacer que yo no haga estupideces, sabe lo mal que estoy y sabe que no resistiría llegar a las 5100 msnm, es tan diplomática que me dice que ella no podrá, cuando se que esta parando por mi, ella sabe que yo no la dejaría sola ahí a 4900 msnm, pero en realidad ella me esta salvando a mi, veo la nieve, esta tan cerca, pero tan lejos en el tiempo, son 200 msnm mas, pero mas o menos 2 horas de caminata y mi corazón ya esta tocando sus limites, Paula, me detiene y solo puedo devolverme con ella, mirando hacia atrás, sabiendo que mi hipertensión no permite este tipo de juegos eXtremos, pero bueno, mi corazón sigue latiendo.
Volvemos al campamento, solo Paula y yo, el resto está conquistando la cima del Ruiz, volvemos y para nuestra sorpresa el viento a arrancado nuestra carpa, tenemos que armarla de nuevo, limpiarla, pues el chocolate que teníamos dentro se regó por todos lados, maldita carpa, culpable de todas nuestras penas en la noche.
En medio de nuestra rabia por lo que paso con la carpa, empezamos a sacarle el jugo a nuestros problemas, al ir por una escoba para barrer la carpa me devuelvo corriendo, sin acordarme que esto no se debe hacer, jejjeje, poco oxigeno y un cansancio horrible me invade, luego le digo a Paula que podemos ofrecer diversión a los turistas, que nos den cinco mil pesos y correremos hasta que nos desmayemos, jajajja, esto es fácil a esta altura, sin con el solo hecho de dar 10 martillazos a una de las amarras sientes que el aire se te va, ahora imagínate correr, nunca mas criticare a la selección Colombia cuando pierda en Bolivia por culpa de la altura, ellos son unos berracos al jugar a esa altura.
Por fin logramos tener lista para cuando todos llegaron nuestros compañeros, todos narrando el hecho de llegar a la cima, que dolor no poder sentirlo, pero me queda el consuelo que llegue a los 4900 msnm.
Preparamos la carpa para otra noche larga y tal vez mas eXtrema, nos contaron que llovió cerca del Ruiz, muy probablemente hoy llueva en nuestro campamento, por lo menos el viento es mas fuerte hoy y aunque sean las 5 PM el frío es mayor que ayer. Tomamos mi carpa para dos personas y la extendemos dentro en el piso de la grande, con esto lograremos un piso menos frío, tomamos la carpa de Dim y la extendemos sobre la carpa grande, para tratar de tapar las entradas de aire, el viento hace que esto sea difícil, los muchachos por fin lo logran, tapan todas las posibles entradas de aire, estamos listo para la noche, yo me siento algo mal, los demás se van a una fogata, yo prefiero quedarme leyendo el final de “Harry Potter y la piedra Filosofal” que llevo en mi Palm.
Luego de unas horas mis compañeros regresan y siguen la rumba en la carpa, llevamos licor, pero ante todo, hay respeto por dos licores en especial, una botella de Brandy, que solo la utilizamos en caso de emergencia y para calentar el cuerpo, revuelto con chocolate caliente o solo, pero es solo en caso de eXtremo frío. El otro licor es una botella de Gato Negro, la cual cuidamos como la niña de nuestros ojos, la traemos desde Cali, no en maletas, no envuelta, no, siempre la a llevado alguien en las manos, es como el trofeo final, esa botella no se destapara en el Ruiz, ni en Manizales, se destapara en Cali, cuando lleguemos, será el trofeo final.
Llega la hora en la que el licor toma a mis amigos y estos caen dormidos, depuse del ruido, llega el silencio de la muerte, esa muerte disfrazada en cada ventisca que golpea nuestra carpa, que la infla y me hace pensar que en cualquier momento seremos arrancados del piso, que dormiremos en la intemperie, veo los rayos a tras luz de la carpa, solo puedo pedir que no llueva.
Esta noche llegamos a los –7 grados centígrados, es mas frío que el congelador de mi casa y sin bombillita, al menos en un cuarto frío podía buscar calor en esa pequeña fuente de luz, pero aquí solo puedo buscar calor en mi mente, en piso esta frío, hoy no entra tanto aire como ayer, pero todos nuestros cuerpos están tan juntos que se me impide acomodarme para dormir, es difícil conciliar el sueño, ahora tengo pesadillas entre dormido y despierto, mezcla del nevado y Harry Potter, solo miro el reloj cada vez que despierto y parece una copia de la noche anterior, esta noche con una temperatura mas baja, pero menos viento adentro, aunque afuera el diablo a forrado sus manos con guantes de viento que golpean nuestra carpa por todos lados, como mostrándonos que afuera hay cosas mas feas de las que sentimos a dentro, las varillas parecen doblarse en cada golpe, derecha, izquierda, frente, atrás, arriba, algunas veces hasta el piso se infla un poco, no hay dudas, este es el paraíso de día, pero de noche deviene el infierno, este es terreno del diablo, un infierno frío, arriba el cielo lleno de las bellas estrellas, abajo, nosotros, almas en pena tratando de sobrevivir a este frío.
Día 3.
Fecha de salida, 9/4/2004.
Por fin amanece, es increíble, aun estamos todos vivos, (es una broma), planeamos que hacer, la carpa solo podemos devolverla mañana, pensamos y pensamos, por que otra noche en el infierno no la aguantamos, ya fue suficiente prueba de supervivencia para la mayoría, si no lo es para todos, planeamos bajar hasta Manizales, a piel, pues ya no tenemos mas dinero, solo nos queda el deposito de la carpa que alquilamos, de esta maldita carpa, dueña de nuestro sufrimiento.
Tomamos la decisión, empezar a bajar a Manizales, no tenemos dinero, nos tocara “Auto stop”, a dedo como se le dice vulgarmente, desarmamos todos, empacamos y salimos, empezamos a caminar, llegamos hasta Las brisas donde hacemos un descanso, además de ver si alguien nos puede ayudar, pedimos a los Guías con carro si nos pueden ir bajando pero solo recibimos negativas, nuestro celulares aun no tienen señal, debemos bajar mas aun para conseguir ayuda, hasta este momento hemos caminado mas de 40 minutos, con carpas, maletines, cobijas, agua, etc, seguimos y seguimos.
Nos detenemos estamos cansados, hemos caminado ya mas o menos 90 minutos o mas, descansamos tirados en la carretera, en medio de la nada, los carros solamente suben al nevado y nos tiran el polvo de la vía, ninguno baja, parece que todo el mundo quisiera ir al nevado menos nosotros que ya deseamos solo bajar, de repente, una persona de la región que sube también, nos saluda, le preguntamos que a cuanto tiempo estamos de Manizales a pie, y nos dice que día y medio, definitivamente, a pie no podremos llegar, esta persona nos dice que a diez minutos hay un sitio donde hay policias y que ellos nos pueden ayudar, tomamos de nuevo el equipo y empezamos a caminar, esperado que realmente sean diez minutos y no media hora o mas.
Llegamos a Cumbandai, creo que así se escribe, es un pequeño estadero habilitado como CAI, hay varios policías, solo llegamos a descansar, esperando que alguien baje, que alguna camioneta baje y nos lleve hasta Manizales. Las niñas toman la decisión de hacer sopa mientras esperamos, ese será nuestro almuerzo, mientras ellas estan en eso, nosotros empezamos ha hablar con los policías, a contarles nuestras aventuras, triunfos y fracasos, estos se quedan impresionados al ver que hemos sobrevivido dos días en el nevado con un equipo tan malo como el que llevábamos, les contamos de nuestros problemas para llegar a Manizales y ellos deciden ayudarnos. Después de unos minutos de estar la sopa, baja una camioneta de la Policía, en ella logramos acomodar a todas las mujeres y buena parte del equipaje pesado, quedamos de reunirnos en la primera estación de servicio de Manizales, ese será nuestro punto de reunión.
Viendo partir a las niñas, tomamos nuestra sopa, odio las sopas, las detesto, pero en este momento, es lo mas rico que he probado en 2 días, sabe increíble, caliente, no puedo describir el placer de comer algo caliente, la tomamos en vasos desechables, por que no teníamos platos, baja otra camioneta, con menos espacio, pero los policías nos ayudan y logramos montar a Dim y a Iván, con el resto de las maletas, solo quedamos Andrés, Fede y yo, los policías se nos acercan y nos preguntan que si esos vasos de sopa son nuestro almuerzo, a lo cual respondemos afirmativamente, luego de un rato, baja un campero, el conductor es amigo de uno de los policías y empieza a charlar con el para convencerlo, de un momento a otro, aparece la dueña de la posada, con 3 calientes vasos de agua panela caliente con queso, realmente no sabias si recibirlos o no, pues no teníamos dinero para pagarlo, pero la señoras nos hizo señas de que era obsequio de los policías.
Para nosotros fue una muestra de afecto increíble, no sabíamos si lo hacían por nuestra cara de hambre, por nuestro espíritu de aventura o quien sabe por que, pero esa agua panela no duro nada.
Para nosotros 3, un Mexicano, un Venezolano y un Colombiano, países donde la policía no tiene buena imagen, esta fue nuestra mejor fotografías, así no tuviéramos la cámara para tomarla en ese instante, estos agentes cambiaron la imagen que teníamos de la policía, no puedo olvidar la cara de Fede, quien era el mas impresionado de todos, no teníamos cámara, pero esa fotografía mental quedara en nuestras mentes, ellos corriendo detrás de los autos para pedirles el favor de que nos ayudaran, ellos dándonos ánimos y comida, no olvido aun la despedida, era como dejar a unos amigos de toda la vida ahí en esa fonda, nosotros subiendo al campero, dejándolos a ellos atrás, los tres mirándonos a los ojos agradeciendo mentalmente lo que había hecho esa gente por Nosotros.
Bajamos, nos toco el mejor carro, pues el resto iba a la intemperie, nosotros dentro de un campero, cubiertos del sol y la lluvia, luego de recorrer kilómetros y kilómetros solo pensábamos como hubiera sido ese viaje a pie, realmente, nos hubiéramos demorado días en llegar a Manizales a pie.
En la vía vimos un accidente, gracias a Dios no era ninguno de los vehículos donde bajaron nuestros compañeros, pero mas abajo, vimos en otra posada a todos nuestros compañeros, fuera, sentados en una mesa de madera, 9 kilómetros antes de llegar al punto de reunión pactado, pues a causa del accidente, la camioneta de la policía debió ocuparse del accidente y dejar a las niñas en ese lugar, al final todos nos bajamos en este sitio.
Gracias a Dios, las niñas dieron con otros excursionistas, Alex y su compañera, ellos les ayudaron y les dieron frijoles, mejor dicho improvisaron un almuerzo, cuando nosotros llegamos ya habían terminado, pero al menos ellas estaban bien.
Conseguimos otro transporta, logramos subir a todas las mujeres y todo el equipaje, de nuevo la meta era la estación de servicio, solo quedamos los hombres. Dim compra dos cervezas, para cinco hombres, jejejejej, de repente Dim interrumpe el silencio hablando en su español forzado, “Esta es la mejor cerveza del mundo” hablaba de un Poker, de nuestra Poker, de la cerveza de los amigos, no podíamos creerlo, por encima de las cervezas gringas que tanto amamos, increíble.
Esperamos 20 minutos y como nadie nos recogía, empezamos a bajar caminando, serian 9 kilómetros hasta nuestro punto de encuentro, caminamos y caminamos, de un momento a otro empezó a llover, “gracias Dios”, caminamos y caminamos, mas o menos 90 minutos mas para el conteo del día, vemos otro accidente en la via, nos acercamos y ayudamos a la gente, todos están bien gracias a Dios, solo algunos golpes, seguimos nuestro camino, y por fin vemos la estación de servicio, vemos a lo lejos a las niñas saludarnos, Paula nos llama desde se celular y escuchamos los gritos de alegría de todas las niñas por vernos, mueven sus sacos lo mas fuerte que pueden como banderas que nos guían para llegar a ellas.
Por fin llegamos, nos tenían preparados un refrigerio, cereal con yogurt, pan, mermelada, todo muy lindo en una cobija que improvisaba un mantel en el piso de la estación de servicio. Comimos, descansamos y de nuevo, ¿que vamos a hacer?, llamamos a Carlos, la persona que nos subió al nevado, teníamos tres opciones, que Carlos nos diera posada en su casa, dormir en un parque dormir en la terminal.
Después de muchos intentos, Carlos respondió su celular y nos dio la dirección de su casa, tomamos un bus, y nos bajamos en el barrio la sultana, de nuevo a caminar en búsqueda de la dirección correcta, pero cuando llegamos a lo que creíamos era la dirección, no coincidía con los datos que Carlos nos dio, lo llamamos de nuevo al Celular, pero nos respondía su contestador, estábamos desesperados, Andrés y yo decidimos buscar la dirección en otro lado, mientras el resto del grupo descansaba en una calle de Manizales, luego de buscar y buscar, de llamar a Carlos al celular, por fin nos contesta, nos indica como llegar a su casa, retornamos donde esta el grupo, el decimos que ya sabemos donde es, la alegría vuelve a Nuestros rostros, tomamos el equipaje y llegamos a la casa de Carlos.
Invadimos su casa y como los rusos después es que pedimos el favor, jejejjejej, le pedimos a el y a su esposa que nos dejarán quedar por esa noche en su casa, que no teníamos dinero para el hotel, que nuestro dinero esta en el deposito de esa carpa, ellos aceptaron, nos trataron muy bien, nos dieron mazamorra con bocadillo, también nos dieron permiso de hacer unos espaguetis, que valga la aclaración les quedaron deliciosos a las niñas. Compartimos este humilde plato con Carlos y Olga, los dueños de la casa, charlamos con ellos y luego nos ofrecieron dar un paseo por el centro de Manizales, no podíamos creerlo, estábamos invadiendo su casa y aun así nos daban el placer de acompañarnos a conocer la ciudad, recochamos, jugamos, jodimos, molestamos, hasta que volvimos a casa, nos acomodamos en la sala, y dormimos, fue la mejor noche de todas fuera de Cali, solo empañada por una pesadilla de Andrés, pero por lo menos esa noche no tuvimos frío.
Día 4.
Fecha de salida, 10/4/2004.
7 AM, Por fin un amanecer de una noche tranquila, despertamos al grupo, preparamos nuestro equipo, hacemos un desayuno improvisado, café con leche y galletas, nuestros anfitriones nos acompañan a entregar la carpa, increíble, mas molestias para esta pareja, pero aun así, nos siguen acompañando, el local esta cerrado llegamos a las 8:30 y abren a las 9 AM.
Por fin abren, entregan la carpa, por fin tenemos dinero luego de muchas peleas sobre un tubo que se rompió, maldita carpa, cuanto te odiamos, cuantos nos hiciste sufrir.
Carlos y Olga nos acompañan al terminal, conseguimos unos pasajes económicos gracias a Paula, nos despedimos de Carlos y Olga, intercambiamos teléfonos, luego nos despendimos de Dim y de Ángela, ellos van para Armenia.
Nos montamos en el bus, compramos algo mas de comida, por fin vamos para Cali, en la ruta muchas cosas divertidas, un rapero se sube a cantar y Andrés empieza a improvisar, casi le quita el trabajo, recochamos, una niña que no es nuestro grupo se vomita, y tomamos esto como recocha, Andrés intenta utilizar el vomito como aderezó para una papas fritas, pero ya vamos cansados, la mayoría del viaje la pasamos dormidos, por lo menos yo, no aguantaba el cansancio y el clima caliente al cual entrábamos me invitaba a dormir, en medio de mis sueños pienso en las personas que me hubiera gustado que estuvieran ahí, también pensé en las que no habrían aguantado este trote, pensé en mi cama, en mi almohada, en todas las comodidades de mi casa.
Recibo una llamada el Celular, es la mamá de Paula, nos invita a almorzar a su casa, todos aceptamos, llegamos a Cali, 4:00 PM, cansados bajamos del bus, nos abrazamos en nuestra tierra, pensamos, cada uno para si mismo luego partimos a casa de Paula, un almuerzo nos espera.
Nos duchamos, que rico sentir el agua recorrer tu cuerpo, 92 horas sin bañarnos, increíble, con tierra y mugre suficientes para hacer un latifundio, por fin nos sentamos a la mesa, a comer, pescado, espaguetis, costilla ahumada, arroz, ensalada, plátano maduro, comida caliente, esto es una delicia, parecemos recién liberados de un secuestro, contamos nuestras aventura, con orgullo, con pasión.
Luego, Doña Gladis nos pregunta “Volvería ha hacerlo”, fue increíble, todos al mismo tiempo, sin dudarlo contestamos “SI”, fue difícil, pero volveremos ha hacerlo.
Estamos en Cali, 4 días eXtremos, finalizan ahora, pero me dejan las siguientes cosas:
· Una imagen distinta de la policía.
· Nuevos amigos.
· Un concepto distinto del frío, ahora esta palabra tiene un nuevo significado.
· Valoro mas mi cama, mi almohada y el calor de mi Cali, así a veces reniegue de él.
· Imágenes que nunca se borrar de mi mente.
· El concepto de sobrevivir, de aguantar, de luchar, nunca olvidare lo débil que me sentí en ese sitio, lo mucho que valore mi vida.
Gracias tambien a:
· Que mi Palm SJ22 por durar hasta los 4 días sin recargar y resistir a las condiciones mas extremas, estuvo conmigo todo el tiempo y ahí escribí parte de este relato, también me sirvió de linterna en las noches mas oscuras.
· Gracias Paula, por invitarme, a Fede por reinvitarme, aunque los madrie por el solo hecho de saber que podía estar en Bogota bajo unas cobijas calientes mientras me moría de frío a –7 grados en es maldito nevado, dentro de esa maldita carpa. Cuanto los odie a los dos, cuantos los estimo ahora.
· Gracias Andrés, a Iván, a Sofi, a Vane, gracias, por aguantarme, por hacerme pasar unos días espectaculares, por dejarme ser su amigo, por estar ahí cuando los necesite, por respetar el brandy para los momentos difícil, por su ayuda, gracias, gracias.
· Gracia a Doña Gladis, por estar pendiente de nosotros, por llamarnos (mas a mi que a Paula, jejejej), gracias por la ducha y el almuerzo de regreso a casa, gracias por ser mi mamá adoptiva, gracias por compartir esa alegría de llegar hasta donde mi corazón y su hija me dejaron llegar.
· Gracias a Paula, por estar pendiente de mi, por cuidarme y por ser mi maldita mejor amiga.
· Gracia a Dios, por traernos de nuevo con vida, por ayudarnos, por cuidarnos.
· Gracias al diablo, por enseñarnos que el infierno también puede ser frío.
· Gracias a los paisas y a esas bellezas de mujeres Paisas que alegraron nuestros ojos.
· Gracias Cali por ser calientica, gracias.
· Gracias a Carolina, a Gustavo (mi primo), por estar pendientes de nosotros, por llamarnos y dejar sus mensajes en nuestro correo de voz cuando estábamos fuera de cobertura.
· Gracias a OLA, Bellsouth, Comcel, por medio ayudarnos en los momentos difícil y por tener señal en lo mas alto del nevado para poder hacerle saber al mundo que lo habíamos logrado.
· Gracias a los que no vinieron, me hubiera dado pena que hubiera sufrido con nosotros.
· Gracias a los que vinieron, esto no lo podía sufrir yo solo.
· Gracias total.
Si me falta alguien, por agradecer, suerte es que te deseo, agonía.
En cifras:
· Mas de 40 litros de liquido consumidos.
· 5100 mts de altura.
· - 7 grados de temperatura.
· 9 Amigos.
· 5 Cóndores.
· 92 horas sin bañarnos.
· 80 horas con la misma ropa.
· 3 horas diarias promedio de sueño.
· Mas de 30 kilómetros caminados (una maratón son 42 kilómetros)
Fin de la historia. Si algo se me olvida, después se los cuento.
Carlos Muñoz
Vivió el Nevado del Ruiz.
Quien camina solo puede llegar más rápido, mas quien va acompañado con certeza llegará más lejos y más feliz...
P.D:
“¿Como estas?, si tu estas bien, nosotros estamos bien”
Bueno, gracias a tu relato me da una idea del frio que hace alla arriba, y saber que tengo que llevar para no sufrir tanto frio.
ResponderBorrarHombre, menos mal te sirvió, jajjaja
ResponderBorrarOKEY, LOS FELICITO POR ESA AVENTURA, ESO ES LO QUE LE QUEDA A UNO, DISFRUTAR SANAMENTE, LES RECOMIENDO LA DEL PICO BOLIVAR EN MERIDA, VENEZUELA, PERO ALLA SI TIENEN QUE CAMINAR VARIOS DIAS SUBIENDO PORQUE NO HAY TRASPORTE PARA ALLA, MUCHAS GRACIAS POR SU IMFORMACION, YA QUE YO QUIERO LLEGAR HACER ESA AVENTURA PARA FINALES DE ABRIL, MI CORREO ES ISBEL_GUERRERO@HOTMAIL.COM, SOY DE VENEZUELA, SI ME PUEDE DAR ALGO MAS DE ESA INFORMACION MUCHO LE SABRE AGRADECER, MUUUUUCHAS GRACIAS.
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