Cosas para tener en cuenta en Medellín.

Cosas para tener en cuenta en Medellín.

Bueno, ya llevo casi tres semanas en Medellín, que hermosa ciudad, que limpia, que ordenada, claro, no falta el guache que tire basura, que se pase el semáforo en rojo, que pise la cebra, etc, lo bueno, es que los buenos y cívicos son más que los hijos de su pink Floyd.

Para tener en cuenta:

· Al metro no se le pone la mano para que pare, el para solito en las estaciones.

· Cuando las puertas se abren, lo lógico es dejar salir a las personas que están dentro y luego entrar uno.

· Aquí se ve un poco mas de civismo, la gente (no todos) seden el puesto a las personas de la tercera edad, a las señoras embarazadas o mamas con niños de brazos o pequeños, también a los que llevan paquetes.

· Preguntas una dirección, Dios, solo falta que te lleven de la mano, te dan una explicación detallada de cómo llegar, en algunos casos hasta dejan de hacer sus cosas por acercarte un poco más, o como paso un día, con un taxista, este llamo a otro para preguntarle una dirección y el otro taxista le dijo, “sígame”, y lo llevo hasta donde queríamos llegar.

Otra cosa que es genial en Medellín es su organización, si vas a salir a algún lado, no sabes dónde queda, búscalo en Google Maps en tu computador, es fácil, por ejemplo:

1. Voy para el centro comercial Obelisco.

2. Le digo a Google Maps, que me lo ubique.

3. Ya lo tengo en el mapa, veo que esta cerca del estadio.

4. Busco una estación del Metro cercana, jajja, “Estación Estadio”, listo, queda a solo 8 cuadras del centro comercial.

5. Esta estación no esta en la línea principal del Metro, entonces debo buscar donde se conecta con la vía principal, fácil, “San Antonio”

6. Entonces mi ruta queda así:

a. Compro mi tiquete en la estación cercana a mi casa (Bello)

b. Me voy en el metro hasta San Antonio, conozco bien esta la estación porque ahí es donde me bajo cuando voy para el metro cable de San Jorge (El mas vacano de todos)

c. Hago transferencia como si fuera para el metro cable, pero me bajo en “Estación Estadio”

d. Aquí ya ubico el estadio y medio me acuerdo de la imagen mental que tengo de googles maps. (Podría sacar mi Nokia N95 para que me confirme mi ubicación y con su GPS saber que tan lejos estoy, pero aca ya me han advertido “Medellín es seguro, pero no de papaya”, por eso no lo saco en la calle, solo en sitios seguros como el metro)

e. Le pregunto a un vendedor y listo, que mejor GPS que alguien del sector, ya llegue fácil.

El metro es un sitio mágico, limpio, se respira cultura, desde los avisos que ves en sus paredes, algunos de publicidad, pero otros, de Tomas Carrasquilla, o de muchos autores paisas, y uno se deleita leyendo, hasta dan ganas de pararse y leer los que están lejos de tu puesto. Es una mezcla irreal, gente de todo tipo, aquel que le gusta la música, y tiene si iPod de última generación y lo saca sin miedo (Aquí el problema de inseguridad es que te lo saquen del bolso, mas no te lo roban con armas, te lo roban por descuido), vez también al que saca un N95 y consulta su correo electrónico (Yo), también escucha música, o vez al ejecutivo sacando su Palm Zire 72 programando alguna cita o escribiendo un correo electrónico, ves de todo, la verdad me quedo aterrado de la confianza, de la seguridad, no solo dentro del metro, también en las estaciones, la gente se siente segura, y lo demuestra.

Las pintas son otra cosa, aquí la gente viste con lo que le gusta, es genial ver pintas de niñas medio raras, con faldas cortas, medias veladas negras de roto grande, así tipo Gloria Trevi, pero sin pasar de vulgares, botas negras, blusa rosada, etc., una mezcla extraña, y el novio con una pinta super seria, corbata, camisa por fuera, pantalón bien planchado, todo muy bien. Gente que visite como lo siente, con botas, tacones altos, pintas que nosotros tildaríamos de lobas y lobos, pero no, acá se ve normal.

En el mismo sitio, ves gente que sabes que es de origen humilde, empleadas, constructores, etc., ahí mismo, ejecutivos, amas de casa, señoras de tercera edad, etc., todo, una mezcla mágica, donde uno nota la cultura, notas que todos empujan hacia el mismo lado (No falta el baboso que no, pero la mayoría si.